Entre esteroides, ciudad y seres humanos

Sammy Sosa usó esteroides. Manny también. Y entonces? Estas noticias más que sorprender dejan claro que los motores económicos en los más variados sectores han usado sustancias prohibidas, actividades semi-ilícitas, moriquetas de “allante, pisa y corre” para seguir adelante. La historia está repleta desde República Dominicana hasta Rusia, por el este y el oeste.

Zaha Hadid no hace mucho comentaba que la arquitectura icónica no se terminará a pesar de los vaivenes financieros de la actualidad. Yo así también lo creo. La causa serán los esteroides que se inyectan desde los bolsillos de los adinerados. Pero hay culpa en eso? Digamos, qué culpa podría tener un equipo de fútbol que ficha 4 jugadores por millones de euros que quisiera construir un espectacular estadio para alojarlos? Qué culpa tiene un Starchitect? Los proyectos icónicos seguirán existiendo, en especial cuando el 70% de los arquitectos viene de países desarrollados, donde el poder adquisitivo es mayor.

No obstante, los proyectos “chiquitos” menos dejarán de existir: se multiplicarán. Sólo hay que usar un poco de cerebro para verlo: de 3 billones de personas en el mundo que viven en la ciudad, 1 billón vive en slums urbanos. Y sólo 5% de la construcción en las ciudades es planificado. La distribución de arquitectos en el mundo es desigual. En Rwanda, un país con 9 millones de habitantes, hay 28 arquitectos registrados, y la media de hijos es todavía de 6 por pareja.

Kigali

Los esteroides para mejorar las condiciones en estas ciudades en desarrollo (slums en progreso) son distintos, pero habrá la mobilidad necesaria de profesionales? Puede interesar este trabajo lo suficiente para lograr cambiar la vida de las víctimas de la urbanización? Una expropiación de ideas.

Architects not ready for urbanized planet

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