Mensaje divino: Mala construcción para todos

Iglesia sobre la ruta de Carrefour, Port-au-Prince

La construcción no es algo divino, por eso cuando la religión envía un mensaje incoherente es momento de tener cuidado y hasta dudar de ese credo.

Decimos esto porque entendemos la importancia de las estructuras religiosas en la educación edilicia de comunidades, especialmente aquellas donde la fe es parte importante de la vida diaria.  ¿O acaso se puede hablar de un comité en algún barrio donde no participe uno o varios líderes religiosos? ¿O alguien que sea un ferviente seguidor? Generalmente sí los hay, y son parte importante de cualquier consolidado social.

Es a través de esos vínculos, primero humanos y luego institucionales, que debe promoverse el cambio con herramientas simples y con acciones clave. No hablamos de la transformación directa de ciudades como en otros tiempos pasados. Hablamos por lo menos de poner el ejemplo, piedra clave de las doctrinas, manifestando las buenas prácticas en los aspectos constructivos pre y post-desastre. De lo contrario es simplemente transmitir el mensaje maldito de la "mala construcción para todos"!


Nota al margen
En la foto, el edificio que alberga la iglesia tiene a la vista los siguientes “retos” constructivos:

1. Cruz formada por bloques en vuelo y/o con lados libres, sin fijar 
2. Bloques alineados en sentido vertical, sin refuerzos interiores, en segundo nivel 
3. Viga apoyada sobre columnas de bloques recortados y sin refuerzo interior, en primer nivel 
4. Bloques debajo de las vigas de tamaños varios, y sin unión vertical hacia la viga 
5. Columnas no alineadas entre primer y segundo nivel, y con fallas de verticalidad 
6. Techo de zinc con espacio vulnerable a la entrada de vientos huracanados