Un error y terminé en Grado

Tomando un tren hacia el este, tal vez a unas dos horas de Venecia, antes de llegar a Trieste, me perdí y no hice el cambio de tren. La idea era llegar a Aquileia, un pueblito que guarda gran historia romana, pero en la confusión terminé en Grado.

Grado está también en una laguna, y la entrada se hace por un largo puente que asemeja un poquito al Puente de la Libertad de Venecia. Pero el paisaje y las expectativas son distintas... el agua es mucho más limpia y se respira un aire libre, menos denso.

A diferencia de Venecia, Grado es un pueblo turístico no masivo. Llegar allí fue relajante. Habían callejones distribuidos entre espacios peatonales amplios y vías para vehículos. Gente en bicicleta, gente caminando, gente en las terrazas... sí, era período primavera-verano. Me sentí como si llegara a Cap-Cana, o lo que imagino que era cuando empezó, porque nunca fuí y ahora dicen que está jodido. Podría decirse que algo así entre Estocolmo, Copenhagen y Venecia.

En Grado, igual que en Aquileia, también tienen una colección histórica romana. Ambos con especialidad en mosaicos. Grado fue un aperitivo bueno, pero muy grande para lo que vi luego en Aquileia.

Comentarios

Entradas populares